Los elementos de Protac® se basan en la Teoría de la Integración Sensorial, la cual se centra en los sentidos del cuerpo y como pueden ser influenciados positivamente. Incluyen bolas de plástico que estimulan los sentidos del tacto y el propioceptivo mediante el peso y la presión táctil profunda, mejorando la percepción de los límites corporales y produciendo un efecto calmante. Estos estímulos envian información al cerebro que permiten mejorar la conciencia corporal: de esta manera distinguimos el «yo» de los que está «fuera de mí».
El sistema propioceptivo
El sistema propioceptivo es el encargado de proporcionar al cerebro la información sobre la posición y el movimiento de las partes del cuerpo entre sí y en relación a su base de soporte. Lo hace a través de una serrir de receptores distribuidos por todo el organismo, especialmente en la musculatura y en las articulaciones.
¿Por qué los elementos de Protac® contienen bolas?
Para mantener el estímulo propioceptivo y táctil y proporcionar un efecto persistente, el punto de presión debe cambiar. Las bolas permiten que el punto de presión varíe constantemente con cualquier movimiento de nuestro cuerpo y de esta manera impide que los mecano-receptores corporales se habitúen al estímulo. El resultado es un efecto constante durante todo el tiempo de uso.
La función del peso
El peso de las bolas nos ofrece un marcado efecto calmante y no únicamente por la presión profunda que nos proporciona, sino que al ser esféricas se mueven entre sí. El movimiento siempre ha sido una herramienta para relajarnos; por esta razón mecemos a los bebés para que dejen de llorar o nos relajamos tanto en una hamaca.
El peso de las bolas ofrece resistencia a las articulaciones y a los músculos de nuestro cuerpo. Este estímulo envía un mensaje al sistema nervioso central que el cerebro registra como movimiento y nos produce un efecto calmante.
Uso de los elementos de Protac®
Protac tiene una gama muy completa de productos específicos para conseguir distintos objetivos y cubrir diferentes necesidades. Cada producto se utiliza de manera muy personalizada, aún así, todos y cada uno se basan en el mismo concepto: estan rellenos de bolas especialmente diseñadas para que su movimiento y la profunda presión táctil que ejercen estimulen el sentido del tacto y el propioceptivo. La estimulación de estos sentidos mejora la percepción corporal y proporciona una sensación de seguridad, calma y paz tanto para el cuerpo como para la mente.
La observación y el conocimiento del usuario es clave para determinar situaciones de riesgo en las que pueda tener más ansiedad: ya sea en el momento de empezar una actividad, coger algún medio de trasnporte, salir al patio, a la calle o simplemente para dormirse.
De esta manera habremos localizado los momentos en los cuales el refuerzo propioceptivo y táctil tenga más efecto.
Las máximas a seguir para optimizar el uso de los elementos Protac® son las siguientes:
- Normalizar al máximo su uso. No es un objeto discriminatorio, ni un castigo, simplemente es un accesorio calmante y tranquilizante, y así lo tiene que ver el usuario. De alguna manera se le tiene que hacer ver que es un elemento que le ayudará a calmarse cuando tenga ansiedad o entre en situaciones de crisis.
- Primer contacto Elemento – Usuario. El primer contacto tiene que ser en un lugar calmado y mejor con alguien del círculo de confianza, haciéndole entender lo que nos referimos en el punto anterior. Los efectos se observaran poco a poco, no hay que agobiar al usuario rodeándolo y esperando ver su comportamiento.
En conclusión, el uso de los elementos de Protac® se fonamenta en la Teoría de la Integración Sensorial y su diseño está orientado a mejorar la consciencia corporal y aportar un efecto calmante mediante la estimulación táctil y propioceptiva. La eficiencia de estos elementos depende de su aplicación personalizada y de la observación atenta de las necesidades de cada usuario. Es fundamental normalizar su uso, presentándolos como una herramienta tranquila y no como un medio de discriminación. Además, el primer contacto tiene que ser en una entorno relajado, acompañado de una persona de confianza que ayude a facilitar la adaptación. Así se conseguirá un efecto positivo que contribuya al bienestar emocional del usuario, mejorando de esta manera su capacidad para afrontar situaciones de ansiedad o estrés.